Yungchen Lhamo la voz más dulce del Tibet

Yungchen Lhamo se ha convertido en la voz de su pueblo, de su gente, de sus sufrimientos. Desde que dejo el Tibet, las cosas por allí no cambiaron en absoluto: trabajos forzados, antiespiritualidad, falta de libertad y la idea de una cultura inferior impuestos por el régimen chino que se instaló en la región más elevada de la tierra obligando al Dalai Lama, cabeza espiritual y política del país, a huir hacia la India.
Lhamo nació cerca de Lhasa, la capital tibetana, sin saber el significado de las palabras libertad y derechos humanos, ni siquiera la fecha exacta de su nacimiento. Su infancia y su adolescencia no fueron de lo mejor: la familia tuvo que soportar infinidad de situaciones límite, incluso la pérdida de algunos de sus miembros. Estos hechos provocaron que a los 25 años, la cantante huyera del Tibet, atravesando, junto a su hijo y otras personas, el Himalaya a pie y posteriormente se radicara en la India.
Después de vivir durante un plazo bastante corto en el Instituto Tibetano de Artes Escénicas en la comunidad de refugiados tibetanos en el norte de la India, Yungchen Lhamo viajó a Australia y allí la pureza y la potencia de su voz dejó estupefactos tanto a críticos como a músicos. Los devotos cantos espirituales tibetanos han sido escasamente escuchados en occidente y el tener la ocasión de experimentar la belleza y emoción de la voz de Yungchen Lhamo nos permite tener la visión interior del corazón de la cultura tibetana.
Su primer álbum, Tibet , Tibet , fue publicado en Australia por una compañía independiente. Después de ganar el premio de la industria discográfica australiana, Peter Gabriel la descubrió y, automáticamente, le ofreció un contrato en su sello Real World.
Este sello relanzo su disco y proyectó su nombre al plano internacional. Desde entonces, ha llevado su canto a muchos escenarios de todo el mundo (Europa, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica), participando, incluso, en los más importantes eventos relacionados con la causa tibetana celebrados en Londres y Nueva York, entre otras ciudades. Algunas canciones de sus discos integraron la banda de sonido de la película de Jean-Jacques Annaud, Siete años en el Tibet.