Wednesday, August 29, 2007

Alva Noto experimenta con el sonido del error


El artista alemán presento en Madrid 'Xerrox', su nuevo espectáculo
Carsten Nicolai (1965, Karl-Marx-Stadt), artísticamente conocido como Alva Noto, es la mezcla de un científico y un artista. "No me considero un músico. Ése es un término clasico. Yo creo y modifico sonidos". El fundador del sello de música microscópica Raster Noton, actúo en el Auditorio 400 del Museo Reina Sofía. Tras Insen, su exitoso periplo junto a Ryuichi Sakamoto, Alva Noto presenta Xerrox, una experiencia sonora sobre el error. Luego, por segunda vez en su carrera, pinchará junto a Olaf Bender, el otro fundador del sello, en un club cercano. A lo primero conviene llegar con tiempo, entrarán los 400 primeros.

"Es un homenaje a Xerox, los inventores de la fotocopiadora y la impresora. Uso Xerrox con una doble erre, para incidir en esa idea del error. Es muy simple, cada vez que haces una copia pierdes parte de la resolución del original. Te enfrentas al problema que el original es único y las copias son múltiples. Así es como funciona la publicidad, los libros, cualquier medio de publicación...", denuncia. "Al final se convierte en ruido, pero todavía puedes oír por debajo el sonido original".

La música es matemática, pero en Noto, que ha tomado prestado del inventor Thomas Alva Edison su segundo nombre, se da con toda crudeza. En lo sonoro y en lo visual. "Para esta obra he desarrollado un software especial, basado en algoritmos matemáticos para los cambios de resolución. Y otro para el visual", dice. Como ya hizo con Insen, y en un proceso de pura sinestesia, Noto muestra el sonido a través de programas informáticos: "Son píxeles moviéndose que forman casi una nube, con mucho grano. Es una nebulosa que puedes identificar imágenes. Como un test de psicoanálisis, una mancha Rocha".

Y todo este tinglado, ¿por qué? "Siempre me ha interesado llevar las creaciones de forma visible más allá de los límites auditivos. No podemos oír las frecuencias muy bajas o muy altas. La única manera de percibirlas es visualizando el sonido. He desarrollado unos principios básicos: bajas frecuencias que modulan superficies o frecuencias muy altas para manipular señales de televisores", explica.

Frente al discurso casi agotado del pop y el rock, la electrónica, gracias a propuestas como las de Raster Noton, parece que aún tiene mucho que decir. "Son olas, el rock tiene momentos muy aburridos, pero siempre hay bandas que sorprenden, con ideas que redefinen la música, que innovan". Y Alemania sigue siendo el epicentro de la música electrónica europea. "Será porque somos como máquinas", dice Noto muerto de la risa.

Pink Martini Hey Eugene!


Volvió Pink Martini con un nuevo disco. Se trata del el tercer material discográfico de la glamorosa banda de Portland que mezcla el jazz, lounge, sonidos latinos, y siempre innovando, pero con un sello que ya es muy Pink Martini.
Muchas y variadas son las influencias que se encuentran en cada nuevo disco, pero podríamos decir que el cine de los años 30 y 40 son su fuerte, y en cada canción hay color diferente; es una paleta de refinadas melodías en donde la voz del grupo, China Forbes, es sublime, llena de matices, fresca y exótica.
Los integrantes de Pink Martini son nueve músicos de primerísimo nivel, y su fundador es Thomas Lauder, pianista y arreglador de la mayoría de los temas.
El grupo se formo gracias a la iniciativa de Thomas, por casualidad, y los músicos entusiasmados con la propuesta se fueron sumando al proyecto que lleva casi 10 años.
Su primer disco se llamo Sympathique, y las canciones no eran propias. Pero en el segundo disco, Hang On Little Tomato, casi todas los temas eras creaciones de la banda.
En Hey Eugene! regresan con un disco genial, siempre fiel a su estilo, con diferentes ritmos y lenguajes del mundo; es como un disco de viajes, un disco de aeropuerto. Canciones increíblemente románticas y melancólicas, cargadas de dulzura innata.
Las presentaciones de Pink Martini son en lugares insólitos, no son los lugares tradiciones de un concierto, ya que se presentan en museos, halls de aeropuertos, jardines y estaciones. Crean un cierto clima de big band, aunque no lo son.
Cada nuevo trabajo discográfico de los Martini se hace esperar, ya que graban cada cuatro años. Cuidan mucho cada uno de los discos y, principalmente en Europa, sus fans esperan ansiosos los nuevos sonidos que crearán.
El tema que abre el disco es Everywhere, una melodía muy de los años dorados de Hollywood, como si fuese la banda de sonido de una película en blanco y negro, y es una invitación al siguiente surco que es Tempo Perdido, que es quizás el tema más efervescente del disco, un tema de zamba, como si fuese el fondo de una postal de la playa de Ipanema en los 50.
Hay un tema en japonés, otro en hebreo y varios en francés. En este tercer disco nunca pierden el encanto ni la creatividad del primer disco, es más, solo acreditan madurez y talento.
Para quienes no conocen a la banda y para quienes esperaban este disco, se encontrarán con otra maravilla a las que Pink Martini nos tiene acostumbrados. Este es un disco para disfrutar con amigos, para degustar ricos platillos, para tomar tragos, para pasarla bien.

Jane Birkin “Fictions”


Un nuevo disco bajo el brazo trae Jane Birkin, cada vez más lejos de ser solo la esposa del genio pop francés Serge Gainsbourg. Un excelente trabajo donde esta vez interpreta un desfile de canciones entrañables. Hay composiciones de Tom Waits, Kate Bush, Neil Young, The Divine Comedy entre otros. Temas dolorosos como My Secret de Beth Gibbons y baladas con mucha calma como Steal me dream de The Magic Numbers, hacen que este disco sea una delicia.
Jane Birkin demostrando su madurez como gran artista