El mandala - Punta del Este, diciembre 2005

Zatoichi / Original Soundtrack

Takeshi Kitano es un brillante realizador japonés y en sus películas siempre encontramos un estilo que el mismo ha creado entre la violencia urbana y la fijación por lo plásticamente hermoso.
Japón, siglo XIX. Zatoichi es un vagabundo ciego que se gana la vida dando masajes y jugando a los dados. Pero detrás de su humilde fachada, Zatoichi es un gran espadachín, deleitando con toques de una sobrecogedora precisión. Zatoichi descubre una pequeña ciudad perdida en la montaña dominada por la banda del despiadado Ginzo.
Este es el contesto de la película Zatoichi de Takeshi Kitano, sin duda una obra maestra.
En esta banda sonora se mezcla la electrónica y los sonidos japoneses tradicionales de una manera exquisita, y cada tema funciona como pieza de ingeniería con la imagen de la película. Esta grandiosa banda sonora esta compuesta por Keiichi Suzuki, quién ya ha compuesto bandas de sonidos de las películas Chicken Herat (2002) y Tokio Godfathers (2003), entre otras.
La música de esta película tiene un clima de humor, sobre todo en las percusiones donde resalta un carácter divertido, por momento carnavalesca y por momentos roza la tragedia. Los ritmos salen de las tareas de los campesinos arando el campo, golpeando el agua, construyendo una casa, y así las imágenes y la música se van mixturando y dan como resultado una experiencia única.
“Festivo” es el tema casi final del disco y es el final de la película, donde los tambores, palmas, ritmo y percusiones crean un clima simplemente glorioso; solo por este tema vale comprar del disco.
También hay varios bonus track, con versiones remixadas de varios de los temas de todo el film.

Film Music of Akira Kurosawa / Funho

Hablar de Akira Kurosawa es hablar del emperador del cine. Akira Kurosawa nació en 1910 y fue el menor de los siete hijos de un oficial descendiente de samurais y de una mujer perteneciente a una familia de comerciantes en Omori, Tokio. Estudió bellas artes, pero el temor de no ser un buen pintor y su interés por el cine lo llevaron en 1936 a trabajar en los estudios cinematográficos Toho en Tokio, primero como ayudante del director Kairo Yamamoto y luego como guionista de distintos realizadores.
Este disco es una compilación con 16 temas musicales de sus películas de los años '40 a las '90, y así encontramos los temas más destacados de sus realizaciones cinematográficas.
Akira Kurosawa era un perfeccionista y por ello estaba presente desde la primera línea del texto hasta la última fase del montaje, razón por la cual también la música que seleccionaba para sus películas siempre juega un papel fundamental. En algunas de las películas hay solo algunos sonidos que jugaban el papel de música como, por ejemplo, el sonido de los grillos en la maravillosa Rhapsody In August.
El disco abre con el tema principal de Seven Samurai, después vienen las composiciones de los recordados fims The Throne Of Blood; The Lower Depths; Yojimbo; Sanjuro; High And Low; Red Beard. Tampoco podía faltar el tema principal de una de las joyas de todos los tiempos: Ran. Y tampoco falta la marcha festiva de tambores y percusiones japonesas de uno de los cuentos de Dreams.
El disco cierra con la voz del mismo Akira Kurosawa ordenando el corte y acción en alguna de las escenas de filmación.
Un bello recorrido de música oriental que, seguramente a quienes escuchen este disco, no podrán evitar emocionarse cuando las melodías traigan las imágenes de las inolvidables escenas del maestro del cine.

Paris Café Music - Sello: Music Rough Guide

Este sello inglés comenzó publicando guías de músicas de distintas regiones del mundo en formato de guías de turismo. Son libros que contienen una variada información sobre diversas músicas del mundo. Las publicaciones apuntaron primero a continentes, pero luego comenzaron a hilar fino y publicaron material de músicas muy puntuales, como por ejemplo, música del Himalaya o del carnaval de Tobago.
Hace unos años se comenzaron a editar los discos que acompañan a los libros, siendo el mejor referente para quien quiere incursionar en el descubrimiento de nuevos sonidos de tierras remotas. Los 30 discos que se editaron hasta la actualidad dan forma a una paleta de las gamas mas exóticas y sonoridades multirraciales.
Quiero recomendar especialmente este disco titulado Paris Café Music, que es una recopilación de los artistas parisinos que forman y formaron parte de la movida llamada The musette escene. Estos artistas toman distintas sonoridades desde los años 30’ hasta los 80’ donde la fuente más inspiradora es la ofrecida por los inmigrantes llegados a París en el siglo pasado y la Chanson escene, donde sin duda entre los representantes más fieles encontramos a Edith Piaf, Belgian-born y Jacques Brel, entre otros, que en su momento actuaron en los famosos cafés de la ciudad luz. La melodía del acordeón nos lleva a un viaje de ensueño donde podemos sentir el olor de esos cafés tan famosos y deleitarnos con las canciones.
En el álbum podemos escuchar canciones de músicos como Fréhel (1891-1951) hasta la famosa Edith Piaf (1915-1963). Las versiones son originales de la época en que se grabaron y gracias a la tecnología y el remasterizado suenan como grabadas hoy, sin perder la atmósfera tan brillante de la época.
Entre los 25 temas que dan forma al disco, encontramos a más de 20 artistas que son la representación mas genuina de estos cafés, como la banda Ramses, Louis Corchia, Marc Perrone, Emile Vacher, y Les Ogres de Barbaback, nombres y agrupaciones que existen o existieron y que es posible escucharlos por el simple precio de una cerveza.

En uno de mis rincones

Vera Bila y su disco “Rom-Pop” de República Checa

Vera Bila es una cantante gitana originaria de la ciudad de Bohemia, al oeste de Praga en la República Checa.
De muy temprana edad, a los ocho años, empezó a cantar con su padre, que también era músico (violinista y líder de un grupo de címbalos- instrumento de cuerda típico de las orquestas zíngaras), en clubes, bares, bodas y funerales. En este primer disco, refleja una efervescencia de ritmos y a la vez una gran tristeza en sus letras, quizás porque reflejan momentos difíciles en la vida de Vera Bira, ya que en la vida real, ella tiene su esposo enfermo, es de cuna muy pobre, y hoy es reconocida en distintos festivales de música del mundo.
Este disco fue grabado en la República Checa y obtuvo un gran éxito de la crítica, siendo nominado para los Grammy de ese país. El álbum incluye 16 canciones que hablan de sus raíces y de la música gitana tradicional, el repertorio es muy variado y se crea en función de la sensibilidad de sus componentes, que van del jazz, al folclore italiano, la rumba, y en este disco aporta innovaciones al panorama musical europeo y muestra una gran gama de sonidos de fiesta en la comunidad gitana.

Yungchen Lhamo la voz más dulce del Tibet

Yungchen Lhamo se ha convertido en la voz de su pueblo, de su gente, de sus sufrimientos. Desde que dejo el Tibet, las cosas por allí no cambiaron en absoluto: trabajos forzados, antiespiritualidad, falta de libertad y la idea de una cultura inferior impuestos por el régimen chino que se instaló en la región más elevada de la tierra obligando al Dalai Lama, cabeza espiritual y política del país, a huir hacia la India.
Lhamo nació cerca de Lhasa, la capital tibetana, sin saber el significado de las palabras libertad y derechos humanos, ni siquiera la fecha exacta de su nacimiento. Su infancia y su adolescencia no fueron de lo mejor: la familia tuvo que soportar infinidad de situaciones límite, incluso la pérdida de algunos de sus miembros. Estos hechos provocaron que a los 25 años, la cantante huyera del Tibet, atravesando, junto a su hijo y otras personas, el Himalaya a pie y posteriormente se radicara en la India.
Después de vivir durante un plazo bastante corto en el Instituto Tibetano de Artes Escénicas en la comunidad de refugiados tibetanos en el norte de la India, Yungchen Lhamo viajó a Australia y allí la pureza y la potencia de su voz dejó estupefactos tanto a críticos como a músicos. Los devotos cantos espirituales tibetanos han sido escasamente escuchados en occidente y el tener la ocasión de experimentar la belleza y emoción de la voz de Yungchen Lhamo nos permite tener la visión interior del corazón de la cultura tibetana.
Su primer álbum, Tibet , Tibet , fue publicado en Australia por una compañía independiente. Después de ganar el premio de la industria discográfica australiana, Peter Gabriel la descubrió y, automáticamente, le ofreció un contrato en su sello Real World.
Este sello relanzo su disco y proyectó su nombre al plano internacional. Desde entonces, ha llevado su canto a muchos escenarios de todo el mundo (Europa, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica), participando, incluso, en los más importantes eventos relacionados con la causa tibetana celebrados en Londres y Nueva York, entre otras ciudades. Algunas canciones de sus discos integraron la banda de sonido de la película de Jean-Jacques Annaud, Siete años en el Tibet.

Banda de sonido de la película 2046

2046 es una película que habla sobre promesas incumplidas, amores imposibles y vidas destrozadas en el presente vivido y el pasado imaginado. Es un proyecto que comenzó a gestarse hace más de cuatro años, y el tiempo empleado en la realización del film fue largo y según cuenta sobre el film el mismo cineasta, oriundo de Shangai, “todos tenemos necesidad de un lugar donde esconder o guardar ciertos recuerdos, pensamientos, impulsos, sueños y esperanzas. Son aspectos de nuestras vidas que no podemos resolver o sobre los cuales no podemos decidir, y al mismo tiempo sentimos miedo de ellos. Para algunos se trata de un lugar real, para otros de un espacio de la mente, para unos pocos no es nada.”
La banda sonora de la película es una pieza de ingeniería donde cada tema parece ser la parte fundamental de la película, y parece como si la película no fuera lo mismo sin esta música. Un soundtrak de esos que cuando ves la película salís corriendo a ver donde se puede conseguir toda esa música junta.
2046 incluye temas clásicos de Xavier Cugat, Dean Martin y no podía faltar tampoco Nat King Cole (especial su música en In The Moode…). Los temas especialmente compuestos para la película corrieron por cuenta de Shigeru Umebayashi, un compositor que lleva varias bandas sonoras bajo el brazo como: And Then de Morita Yoshimitsu; All Under The Moon de Sai Yoichi; The Christ Of Nanjing de Tony Au; y la recién estrenada The House Of Flying Daggers de Zhang Yimou, entre otras.
El tema central es como un himno complejo que apunta derecho al corazón, la memoria; es una pieza excepcional, colmada de una sutil belleza indomable y lírica elocuencia, en búsqueda constante de lo perfecto.
Casi todo el disco esta bañado de un dramatismo reflexivo, donde la música juega un papel fundamental en las imágenes, que son futuristas y a las vez con mil detalles de los años 60’, que por momentos pasaría por lo ‘kitsch’ hasta llegar a un juego perfecto.
El final del disco cierra con el remix donde se mezclan violines y violas con toques de electrónica y sonidos de los diálogos más interesantes del film.
La edición del cd es un capitulo aparte, con dos libros: uno escrito todo en chino y otro en ingles, con muchas fotos de la película y dos postales, todo con un gusto por lo estético al extremo.

más fotos de París - mayo 2006

Mi cuarto

Amo a Ryuichi Sakamoto

Ryuichi Sakamoto comenzo a estudiar composición musical a muy temprana edad en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Música de Tokio donde obtuvo la licenciatura y un master, especializándose en música electrónica y world music.Hace exactamente más de veinte años, un poco antes de fundar la celebre Yellow Magic Orchestra (agrupación pionera del techno pop), Sakamoto lanzaba su primer trabajo discográfico. La formación clásica de Sakamoto no impidió que se que interesara en el jazz, el bossa nova,el dub y sonoridades étnicas como el mesmérico galeman indonesio. Todas estas influencias y muchas más se reflejan en sus discos.Ryuichi es un músico polifacético que, con solo trece bandas sonoras originales, ha producido melodías fácilmente reconocibles, con climas muy intimistas y emocionales.Su primer trabajo en el cine fue para el realizador japonés Naghisa Oshima, en su película “Feliz Navidad Mr.Lawrence”, donde Sakamoto, además de componer la banda sonora, también protagonizó la película encarnando al oficial japonés enamorado de un prisionero británico, papel interpretado por David Bowie.Después aparecieron bandas de películas como ”Las aventuras de Chatran” y en 1987 Bernardo Bertolucci se contacta con el para encargarle la música de “El ultimo emperador”, donde la banda sonora se lleva el preciado galardón de la academia estadounidense. Posteriormente trabajaría con Bertolucci dos veces más (“El Cielo Protector” y “El Pequeño Buda”). Luego llegarían a su vida Pedro Almodóvar (“Tacones Lejanos”), Brian de Palma (“Ojos de Serpiente”) y Oliver Stone(“Wild Palms) , entre otros. Más recientemente, Sakamoto compuso e interpretó una partitura electrónica para “El amor es el demonio”, donde podemos ver la relación amorosa entre el pintor homosexual Francis Bacon y su amante George Dyer.Los trabajo discográficos solistas del talentoso Ryuichi no son menos meritorios que las bandas de películas, sino todo lo contrario. En 1996 lanza un maravilloso disco: “Smoochy”. Este es una mezcla de preciosas melodías que dan forma a canciones muy personales y que tienen su sello inconfundible. Con letras en japonés, ingles y colaboraciones de músicos como Raúl Carnota , Jaques Morelenbaum, Vinicius Cantuaria y la voz de la cantante Soraya, este es un disco que no tiene desperdicios.En “Beauty”, un álbum del año 1990, Sakamoto se adelanta a la moda de lo que vendrá con la world music y propone un disco donde participan talentos de distintas partes del planeta como Arto Lindsay (Brasil), Youssou N’Dour (Senegal) , Parafina (agrupación de Nueva Guinea), entre otros. El resultado es un viaje exquisito y lo convierte en un álbum de culto para algunos entendidos.En el disco del año 1998, “Discord”, Sakamoto cita a Debussy, Beethoven, Ravel, Boulez, Stockhasen y Steve Reich entre otros grandes compositores clásicos, para elaborar este trabajo sinfónico que cuenta con la colaboración del guitarrista David Thorn y el artista de vanguardia Dj Spooky. “Las mayores influencias para este disco –afirma Sakamoto – son el parsifal de Wagner y los Adagios de Mahler, aunque no es una pieza que sigue las formas convencionales de la musica clásica”. Los movimientos dela pieza se titulan Grief, Angel, Prayer y Salvation, y que están inspirados en estados emocionales muy conocidos e ilustrando sonoridades que varían desde lo tradicional hasta lo cacofónico y futurista.En el año 2000 lanzó “BTTB”, un disco en el que este músico se sumerge en todas las posibilidades acústicas del piano y en el despojamiento solo de sus manos sobre las teclas que dan vida a los acordes más sublimes.La música es solo una parte en la carrera de Ryuichi, él ha colaborado con el artista multimedia Tosio Iwai para crear Music Plays x Images un improvisado dúo de piano que utiliza tecnología de ultima generación, donde mezclan música con sorprendentes imágenes visuales.Sakamoto ha escrito libros de conversaciones con filósofos japoneses como Soso Ohrnori y Yuj Takahasi y colaborado con músicos como Bil Laswell, David Sylvian, David Byrne e Iggy Pop. También ha aparecido como modelo para Barneys de Nueva York, el modisto Antonio Miro y la marca Gap, y las más prestigiosas revistas mundiales.Sakamoto es un gran artista de la industria multimedia del siglo pasado y el presente.