Monday, November 13, 2006

Lisboa






Monday, November 06, 2006

sin titulo


Este es el último cuadro que pinte

Béatrice Ardisson


Pequeña, presumida y supersónica. De incierto origen vasco. Beatrice Ardisson se educó en París, en plena movida ochentera. Coqueteó con la moda y las Bellas Artes antes de casarse con el famoso periodista Thierry Ardisson. Tiene 38 años, tres hijos, una granja en Normandía, 30 animales y 10.000 discos. Se define como diseñadora de sonido. Lo mismo elige la música de un programa televisivo que la de un desfile o una fiesta privada. Su especialidad son las versiones raras de grandes éxitos. Es decir: las perversiones pop o retropop de canciones que han pasado a la Historia. Su nombre figura en la portada de tres CDs recopilatorios absolutamente imprescindibles: La musique de Paris Dernière, volúmenes uno, dos y tres. Un par de ejemplos de lo que puede encontrarse en el más reciente: Joey Ramone torturando la balada de Louis Armstrong What a Wonderful World y el coro estudiantil del colegio Langley poniéndole alas al Space Oddity de David Bowie. Hay quien la considera la reina de las pinchadiscos petardas. Lo que está claro es que, como diría John Waters, esta mujer posee un mal gusto exquisito.

Hang On Little Tomato / Pink Martini


Hang on Little Tomato, el tan esperado segundo álbum de Pink Martini, muestra mayormente canciones originales escritas por la banda, inspiradas en temas articulados en su primer álbum. Hang On Little Tomato es el resultado de las diversas colaboraciones e inspiraciones del grupo. Desde una publicidad de ketchup del año1964 que fue tema de la revista LIFE hasta una secuencia de baile en la película italiana Anna de los años 50.
El disco incluye canciones en francés, italiano, japonés, croata, español e ingles.
"Una Notte a Napoli" por ejemplo fue escrita con Alba Clemente, una estrella de la televisión italiana de los años 70 y el DJ Johhny Dynell, del legendario Night club de New York Jackie 60. El grupo realiza en el disco un cover de una canción japonesa "Kikuchiyo to” (cuya traducción literal es “la concha de la lora”), que grabó en Japón junto a Hiroshi Wada, guitarrista del grupo que originalmente grabara el tema 40 años atrás.
Este segundo disco de esta particular agrupación, los muestra como arqueólogos de la música, combinando melodías y ritmos de diferentes partes del mundo, para crear algo moderno.
El Cd resulta un exquisito tapiz musical, de una refinada mixtura, con el sello ya inconfundible y glamoroso de los Pink Martini.

"Temptation" un disco para llorar


Este sí es un disco para llorar y llorar… Todas las canciones fueron compuestas por Tom Waits y son interpretadas por Holly Colle.
Temptation es un disco maravilloso, es uno de esos discos exquisitos de principio a fin, Holly no es popular como Diana Krall o Norah Jones, pero les puedo asegurar que canta más precioso que ellas.
Ella es canadiense, nació en Nueva Escocia en 1963 y se crió desde pequeña rodeada de música, ya que sus padres se dedicaron a la música clásica.
La voz de Cole es la arquetípica de una cantante norteamericana de la posguerra, rasgada y aterciopelada a la vez. Las atmósferas que construye junto a sus acompañantes son cuidadosamente retrógradas y nocturnas, oscilando entre lo sombrío y lo exultante.
Casi todas son baladas están bañadas del más puro jazz, brillantes composiciones del talentoso Tom Waits, que fue su novio en algún momento.
Este es un disco que cuanto más se lo escucha, más gusta, y cada canción lleva a un lugar de nuestro pasado pasado, o a la nostalgia, o a la necesidad de estar solo en penumbras.
Canciones que son como arrullos para dormir, como caricias, como un bálsamo… como el mejor de los momentos que bordea a la felicidad.

Hotel Martinez Pure Pleasure From Cannes



El legendario Hotel Martinez de los años 30 en Cannes ya tiene su disco. Llamado Hotel Martinez Pure Pleasure, la música que forma parte de este glamoroso disco fue compuesta por el Dj Max Leonidas, inspirándose en el lujoso hotel. Max Leonidas fue el encargado de imaginar música para los cuartos que tienen vista al mar, el Spa Givenchy, o el restaurante La Palme D’Or.
Este hotel frecuentado por actores y gente adinerada de Europa, un lugar único y exquisito, con un estilo Art Deco, con terrazas con una vista paradisíaca, cuartos decorados por los diseñadores top del momento, pero siempre sin perder la escencia de los anos 30, año en que el hotel abrió sus puertas.
Max Leonidas seleccionó melodías lounge, chill out, ambient, electro bossa, para dar forma a los 13 temas que conforman el disco. El álbum esta editado en formato de CD ARTBOOK con 56 paginas con fotos inéditas e insólitas del hotel y de los alrededores fabulosos de Cannes.

Ekova: un exótico cóctel de sonoridades en la aldea global



La música del mundo es cada vez más ancha, y gracias a eso se estrecha. Ideologías y controversias militares sucumben cuando el arte toma su verdadero lugar. Es así que no extraña que un grupo como Ekova esté formado por una estadounidense, un iraní y un argelino. Ellos se conocieron allá por 1994 en París y resolvieron unir sus conocimientos, sus ritmos ancestrales, sus tradiciones y originar una nueva música, fruto de la exploración conjunta.
Deidre Dubois es neoyorkina, aunque creció en California, uno de los centros multirraciales de los Estados Unidos. En aquel tiempo los blues de Joni Mitchell crecieron en su alma. Más tarde se mudó a Londres y allí la influenciaron la música de Dead Can Dance y los Cocteau Twins. Cuando llegó a París en 1991 conoció al percusionista iraní Arach Khalabtari y a Mehdi Hadad, un experto en todo tipo de instrumentos de cuerda que creció entre Burundi y la Kabilia Argelina.
En París comenzó todo. En 1994 conformaron Ekova, y fueron descubiertos por un dis-jockey que difundió el primer corte del disco que conocería la luz finalmente en 1998. Heaven´s Dust fue lanzado por Sony Classical, y el conocimiento que tuvieron otros artistas sobre la música y la sonorización de Ekova, hizo que se acercaran a ellos intérpretes de la categoría de Geoffrey Oryema, Idir, Toure Kunda y Arthur H., y también comenzaron una recorrida por diversos festivales europeos.
Ritmos beréberes, reminiscencias africanas con los tambores, sutiles aires orientales y el folk europeo tradicional, se suman a la voz de Deidre que, con la combinación entre el canto francés y las nuevas palabras que inventa el grupo y que mezcla en las canciones, dan un toque de extraordinaria belleza a sus interpretaciones.

Jocelyn Pook y su disco “Untold Things”


Así como quien quiere la cosa, esta mujer se ha covertido en la violinista más costosa de la música popular. Aunque últimamente le da más por la viola, ella comenzó con el violín acompañando a los Comunards e introduciendo su instrumento en discos tan curiosos como los que protagonizaban Siouxie and the Banshees.
La inglesa Pook, descubierta por Peter Gabriel, nos demuestra con este álbum que su conocimiento de la tradición sonora de medio mundo parece exhaustivo: aquí incluye samples de ecos lejanos y exóticos, desde Bielorrusia hasta Yemen. Añade voces, piano y viola, sus propias melodías y unos arreglos atmosféricos.
El disco es apasionante, hipnótico, lírico y sutil. Entre lo medieval y lo futurista. El insólito resultado hay que oírlo y dejarse llevar por esta sorpresa maravillosa.

Carta de Susan Sarandon sobre Brokeback Mountain

Absolutamente imprescindible, esta BELLISIMA película, que no se trata sobre la imposibilidad del amor como se ha dicho sino de algo mucho más trágico: de la dificultad para llevar a cabo un amor que no solo es posible sino que es lo único real en las vidas de Jack Twist y Ennis del Mar. Esos escasos momentos de paraíso, en los que el corazón se ensancha y parece que no cabe en el cuerpo, se relacionan en la película con los sublimes paisajes montañosos en los que se sitúa la acción, en esa Arcadia tormentosa a la que vuelven algunos días al año. Por contraste, los interiores claustrofóbicos y enmoquetados de la América rural empequeñecen y vulgarizan a estos bellísimos pastores de ovejas, embrutecidos por el alcohol y la rutina.
Llena de momentos emocionantes, el abrazo de Ennis a Jack por la espalda mientras le canta al oído una canción de cuna pasará a la historia del arte mundial como una de las más bellas imágenes jamás rodadas por una cámara. La posterior huida de Ennis a caballo es contemplada por Jack, que en ese momento comprende que su vida está perdida si no tiene a Ennis a su lado.
Todos tenemos nuestro Brokeback Mountain, algún sitio en el que hemos y nos han amado y en el que somos felices nada más que poniendo el pie.
Yo llevo varios años ya viviendo allí y me he casado con mi Ennis del Mar. Por eso esta historia es la historia de todos, la de un amor que es más grande que la vida, porque esos paraísos que son más que el marco de nuestros amores permanecerán en algún sitio cuando ya no estemos aquí, y Ennis y Jack seguirán pescando eternamente mientras esperan la llegada de la noche para acariciarse bajo la tienda de campaña. Sin duda la mejor historia de amor de todos los tiempos. Susan Sarandon