Friday, July 31, 2009

In The Mod for Love... and More - Wong Kar Wai


Wong Kar Wai nos contaba en In The mood for Love una historia que se desarrollaba en Hong Kong en 1962 y en la que Chow Mo-Wan (Tony Leung Chiu-Wai), redactor jefe de un diario local, alquila una habitación en un apartamento el mismo día que hace lo propio Su Lizhen (Maggie Cheung Man-yuk), secretaria de una compañía naviera. Son vecinos de habitación. Por motivos de trabajo sus respectivas parejas los dejan solos durante cierto tiempo. Chow y Su se encuentran a menudo a solas en sus habitaciones y entablan una amistad, solo esa simple historia es una de las maravillas del cine. Así es que se editó una segunda banda de sonido de la película, pero este segundo disco lo recopiló Wong Kar Wai, porque son sus canciones preferidas y son las que de algún modo le recuerdan a su infancia, a la música que solo se podía escuchar en la radio en Hong Kong. En esta selección de temas encontramos I´m in the mood for love por Bryan Ferry, María Elena, Solamente una vez y Perfidia interpretadas por Nat King Cole, y también muchas canciones chinas del 50'. Según Wong era necesario este segundo disco, porque eran canciones que tenía en su corazón y él tenía la necesidad de mostrarlas a sus seguidores.

Viva la tristeza! Pedro Almodóvar


Algunos pagaríamos para entrar a ver la discoteca de Pedro Almodóvar, pero por ahora nos conformamos con este disco, que según Pedro es música para llorar... Esta es una compilación que hizo Almodovar mientras escribía el guión de Hable con ella, y es como la banda sonora que lo acompañó mientras lo escribía. Este disco ya tiene unos años de editado, pero me pareció interesante agruparlo en esta nota, ya que los artistas editan sus canciones preferidas. Pedro dice que él escucha música todo el tiempo y hace sus propias bandas sonoras en cada momento de la vida misma, y ésta no es la excepción. En Viva la tristeza!, todas las canciones provocan una emoción profunda, son canciones analgésicas, donde abundan los susurros, los lamentos y la canción de amor desgarrado. Hay maravillas como Once I Loved por Shirley Horn, Nothing compares 2u por Jimmy Scott, I woke up por Nicolette, entre otras tristes canciones. Según Almodóvar todas tienen algo de nanas, canciones de cuna que nos llena el corazón de tristeza y delicia.

Back To Mine - Pet Shop Boys


Los genios del Pop electrónico editaron un disco doble donde se dieron el gusto de tomar las bandejas y mezclar sus temas preferidos.
Back To Mine cd1 es una colección de canciones preferidas de Chris Lowe y es un homenaje al “Italo” disco, que mucho influyo a la bandas y según el mismo Chris, “son canciones de amor, religión, amistad y sexo.”
Aparecen así temas como Don´t cry tonight de Savage, Take a Chance de Mr Flagio, The show must go on de Queen, entre otras joyitas que tanto escuchamos en las radios en los 80´
Hay también algo de Gospel con Stand on the word por Celestial Choir y el disco cierra con I'd Rather Leave While I'm in Love por Dusty Springfield.
La colección de Neil Tennant en el cd2 es de todo un hombre ingles: una fina selección de Chill Out que según Neil es música para escuchar de noche, muy tarde antes de dormir.
Temas suaves, cargados de atmósferas electrónicas, con muchas orquestas y delicadas voces, como la de Etienne Daho. Es difícil elegir un track, ya que el disco funciona en su totalidad, y también hay un tema de precioso: Goin´n Back de Dusty Springfield. Back To Mine de Pet Shop Boys es un proyecto interesante, casi imprescindible para los que amamos a Neil y Chris.

Wednesday, July 22, 2009

Japón + Brasil = exquisito tropical por Alejandro Zarate





“Casa” Morelenbaum2 / Sakamoto
Se reeditó el álbum grabado en Río de Janeiro en la casa del compositor Antonio Carlos “Tom” Jobim. Este es el primer disco en que Sakamoto interpreta composiciones que no le son propias. Con la voz de Paula Morenlenbaum, el cello de Jaques Morelenbaum y Ryuichi Sakamoto en el piano, se recrean las canciones de Jobim menos difundidas. El resultado de esta comunión es sublime, y esa atmósfera mágica fue capturada a través de las 16 canciones que dan forma al álbum, y ahora con la reedición se agregaron dos track nuevos. El piano tocado por Sakamoto le da un toque de exquisitez y sutileza y el cello de Jaques es un disfrute continuo. Paula y Daniel, hijos del compositor Tom Jobim, invitaron a grabar este álbum en la propia casa del legendario Jobim, con las ventanas abiertas hacia una estupenda vista de Río, con el canto de los pájaros y los grillos, que ayudaron a que “este ambiente sea una experiencia pura de emoción”, según Sakamoto. Entre las canciones más bellas encontramos O grande amor y Amor en paz; y entre las piezas instrumentales están Tema para Ana y Chanson pour Michelle.

Seleçao Sakamoto “O Brilho do tempo”

En 2001 comienza este proyecto con la bossa nova, a través de la grabación del disco Casa, junto a Jaques Morelenbaum y Paula Morelenbaum.
Ryuichi Sakamoto es un japonés que rompe esquemas cuando presiona las teclas, pinza las cuerdas y crea maravillas en sus composiciones. La emoción, la belleza en su forma más explícita y la exploración de los sentimientos, son el sello de sus composiciones.
Aquí Sakamoto se da un gusto personal y edita su colección de canciones de Bossa Nova preferidas y recopila verdaderas joyas de la bossa en las versiones originales. Canciones como Essa mulher en la voz de Elis Regina, Besame mucho en la voz de Joao Gilberto o Samba do aviao en la voz de Antonio Carlos Jobim, son una verdadera muestra de la bossa en su punto más justo. También encontramos bellezas como Estate de Joao Gilberto, Falando de amor de Antonio Carlos Jobim; entre otros.

Fernanda Takai - Onde Brilhem Os Olhos Seus
Esta tarea difícil la de seleccionar discos de artistas brasileños, porque todos son tan buenos... Pero hay una nueva artista que es Fernanda Takai y su disco debut, Onde Brilhem os olhos seus, es una verdadera maravilla. Se dice que Takai es descendiente de japoneses, por su fisonomía japonesa y su cuidado look, ya que siempre en su vestuario hay vestidos con aspecto de kimonos o de diseño inspirados en lo japonés. Lo cierto es que es una artista más que prometedora y en este álbum, que también tiene todo un diseño minimalista y con ideogramas nipones, hay canciones de grandes artistas como Caetano Veloso, Chico Buarque o Roberto Carlos, pero exquisitamente interpretados.
Fernanda Takai, de 37 años, nació en Serra do Navio. A los 16 años forma parte de la banda de Pato Fu, cantando, componiendo y tocando. Si algo define este disco es la gracia y buen gusto, la elegancia y discreción, junto con una mirada de Oriente Medio donde participar de la sensibilidad y la inteligencia de la música de Fernanda Takai.

Lisa Ono - Ipanema
Lisa Ono es una popular cantante japonesa de bossa nova. Nació en São Paulo (Brasil) en 1962, pero a los 10 años se trasladó con su familia a Tokio, donde su padre abrió un popular restaurante de comida brasileña, el Saci Perere.
A partir de entonces pasó la mitad de cada año en Japón y la otra mitad en Río de Janeiro.
Gracias a Paulo y Daniel Jobim, hijos de Antonio Carlos Jobim, realizó en este disco, Ipanema, una selección de canciones en forma de homenaje para celebrar los 80 años del compositor. En todo el álbum se vive un clima intimista, donde Lisa Ono interpreta sutilmente los clásicos de Jobim. Claro está que cuando uno encuentra otro disco más del famoso compositor, dice “otro más!”, pero acá es diferente, ya que es un precioso disco, que navega entre climas de una tranquilidad japonesa y el color de la Bossa Nova. Un suave disco para disfrutar en los atardeceres de la furiosa ciudad.

Música de películas por Alejandro Zarate





Vier Minuten (cuatro minutos) Sountrack -Ariola Germany
La película comienza con un día de lluvia, una señora de pelo blanco, llevando su piano a una cárcel de mujeres. Cuatro minutos, es un homenaje a la música, es la historia de dos mujeres, una que sustituye a la pasión humana con la obsesión de la música, la otra trata de huir de todos sus recuerdos que tienen que ver con la música, pero sigue vinculándose con ella.
Una es lebiana y la otra no sabe, pero entre las dos, la música va ir tejiendo una historia, llena de gestos, lamentos, malos tratos, pero una especie de amor mezquino ira tiñendo la historia. Esta es una de esas bandas de sonido que sorprende y atormenta al mismo tiempo, tiene todo el disco el podes de queres escuchar una y otra vez, como es como una obra por si sola. Annette Fockts es quién compuso la mayoría de los temas, también quién ayudo al director a seleccionar música clásicas de Mozart, Beethoven y Schumann, que le dan luz a las abrumadoras imágenes. El trabajo de Annete Fockts es impecable, sobre todo en los temas en que mezcla sus composiciones con música argelina, la función entre lo clásico y lo africano, resulta de una embriagadora belleza.

Saturno Contro Sountrack - RCA Italiana
Otra banda sonora del una pelicula de Ferzan Ozpetek, donde el director turco esta vez regresa al melodrama y la historia esta centrada en una pareja gay y sus amigos. No sé si esta película de Ozpetek es buena, está bien dirigida, está bien escrita, se parece a las anteriores, anticipa las posteriores o vaya a saber qué. Yo, lo único que sé es que me emocioné con la película y mucho más cuando escucho una y otra vez su banda sonora. Esta vez el director convoco a componer el sountrack a Aldo De Scalzi, quién ya había trabajado con el la película Baño Turco en 1997, esta vez también hay una muerte, pero la música hace que no sea una despedida dramática, sino un adiós, ya que en esta película Ozpetek, se apoya mucho en la música y cada tema, sirve de pañuelo para secar las lagrimas, ya que es la película más triste del director. Pero la banda sonido goza de vida propia y la música tiene momentos brillantes, con mucho de Piazolla. Pero más allá de las composiciones de Aldo De Sclazi, encontramos una magnifica interpretación de Serge Gainsbourg por Carmen Consoli, una de las estrellas de la canción en estos momentos en Italia y dos joyitas, como las canciones Remedios interpretada por Gabriela Ferri y Zoo be zoo be zoo por Sofia Loren.

Caramel - Original Sountrack - Naive
Caramel es una película libanesa con coproducción francesa, dirigida por Nadine Labaki, esta situada en el Líbano, lugar difícil para las mujeres si lo hay...
Cinco mujeres en un salón de belleza, donde se van tejiendo historias de cada una, donde la directora bucea en la intimidad de cada personaje, dando una pintura de la sociedad libanesa en la actualidad. Rima es lava las cabezas en el salón y se sente muy atraída por las mujeres en especial por una clienta, en este salón los temas de conversación, serán de sexo, hombres, maternidad, infidelidad, temas casi prohibidos en la calle y mucho menos tratados por las mujeres.
La música esta compuesta por Khaled Mouzannar y es una verdadero festín para los oídos, música libanesa que se va fusionando con exquisitas piezas para piano. Tango El caramel, es el tema que abre el disco y cada track que siguen es uno más hermoso que otro. Pocas veces un sountrack es tan excepcional. Cada tema, es como música que nos invita a la confidencia, la misma que plantea la emocionante película de Nadile Labaki. El disco esta editado por el sello frances Naive ósea que no es difícil de conseguir.

The Edge Of Heven Original Sountrack- Essay Records

Una de las mejores películas del 2007, aun no estrena en Argentina, dirigida por Fatih Akin, es una coproducción alemana turca. Es una película sobre el perdón, sobre la diferencia. Es la historia de seis personas que viven en Alemania y Turquía, cada una se perderá en las calles de Estabur y llegaran a un punto en común. Con un excelente guió, fotografía y una banda sonora de esas que cuando termina la película, salís corriendo a conseguir...
El amor de dos mujeres, una turca y otra alemana, el amor entre un hijo y su padre, son los puntos más importantes del film. La película tiene toda su banda sonora con canciones de distintos interpretes de Estabuld, música de la calle y cinco temas compuestos por Shantel, que es un músico alemán, En 2007, publicó a su primer disco solista, Disko Partizani, el cual tuvo su mayor éxito en Austria, dónde llegó al puesto 17 de los ranking de venta. El se destaca por mezclar la electrónicas a la música popular de los Balcanes.
La música balcánica, los ritmos electrónicos y el pop turco, dan forma a esta banda de sonido sorprendente que navega por Estambul y el Mar Negro.

Kelli Connell










Saturday, July 04, 2009

Tapas de los discos que estoy escuchando todo el tiempo de ECM





Melos - Vassilis Tsabropoulos


El pianista Vassilis Tsabropoulos y la violoncelista Anja Lechner ponen su énfasis en Melos. Cánticos enfocados en gran parte en la escritura del filósofo rebelde Georges Ivanovitch Gurdjieff (1866-1949) -para quien la composición musical era más un medio que un fin, alentando a sus estudiantes a esforzarse y así llegar a un estado más alto de conciencia y tomar un mayor control de sus vidas- produciendo cinco temas de Tsabropoulos que reflexiona sobre su propia voz, interpretando como una transición sin cortes entre dos segmentos de Gurdjieff. Melos dibuja en tres composiciones relativamente breves de Gurdjieff que actúan como puntos de encuentro direccionales, pero colocando el mayor énfasis en la escritura de Tsabropoulos.

Tsabropoulos y Lechner son músicos entrenados clásicamente que no han demostrado ninguna escasez de perspicacia improvisacional en otros álbumes ECM incluyendo el disco de trío de 2004 del pianista con el bajista Arild Anderson y el baterista John Marshall, The Triangle, y el incomparable dúo de 2007 de la violoncelista con el bandoneonista Dino Saluzzi, Ojos Negros. Con la escritura de Gurdjieff basada en improvisaciones y contando con la estructura definida por su asistente, Thomas Alexandrovich de Hartmann, Chants proporcionó a Tsabropoulos y Lechner con una medular libertad interpretativa. La escritura de Tsabropoulos para Melos, mientras que no es menos formalmente construida, proporciona una libertad aún mayor, aunque dentro de un contexto musical que permanece más cercano a la esfera clásica, su énfasis armónico, la mayor parte del material presta una mirada hacia el este.

La suma del percusionista U.T. Gandhi, un miembro de la familia ampliada del bandoneonista Saluzzi en Juan Condori (ECM, 2006), da a Melos su propia personalidad, aunque su ejecución aquí es bastante sutil, con un trabajo de platillo delicado que proporciona el movimiento apacible en el tema con sabor oriental de Gurdjieff "Tibetan Dance" Un poder mayor conduce a Tsabropoulos en "Gift of Dreams". donde la interacción intuitiva de Gandhi durante el dramático solo del pianista se acerca a la clase de variada intensidad vista en otro artista de ECM cuyo acercamiento es igualmente cercano al mundo clásico, Ketil Bjørnstad.

Pero mientras Melos posee a una cierta majestuosidad ("Song of Gratitude") y, de vez en cuando, una energía ferviente ("Sayyid Dance" de Gurdjieff y la aguda y breve "Reflections" de Tsabropoulos), también conserva un poco de la belleza casi ambiental de Chants (la reservada "Simplicity") y la espiritualidad (la continuada oscuridad de "Evocation", destaca la conmovedora llamada-y-respuesta de Lechner con Tsabropoulos).

Además del acercamiento improvisacional de Lechner y Tsabropoulos desde una posición simpática de fondos musicales similares, su crecimiento como dúo es palpable, no solamente en su sentido creciente de libertad, sostenida por Gandhi, sino en los momentos reflexivos, pensativos donde ellos hablan con una sola voz. Ambos son virtuosos músicos, cuyas fuertes personalidades se evidencian en todas las partes del programa de Melos. Pero es en el conmovedor, "In Memory" donde su comunicación se hace tan profunda, tan consumada, que Melos se convierte en una experiencia realmente transcendente. La música por sí misma se hace casi secundaria a una capturada intimidad compartida tan maravillosamente para hacer cada sucesiva audición una experiencia nueva y más provechosa.

Fuente: John Kelman para allaboutjazz.com - Traducción: La Bestia Políglota

Tethered Moon - Experiencing Tosca


Masabumi Kikuchi, piano
Gary Peacock, bajo
Paul Motian, batería

Por configuración instrumental, orientación expresiva y talante investigador, Tethered Moon bien podría compararse con el ilustrísimo trío de Keith Jarrett, sobre todo en su faceta más libre. De hecho, ambas formaciones mantienen como nexo de unión al contrabajista Gary Peacock, verdadero prodigio de adaptabilidad.
La reunión del pianista japonés Masabumi Kikuchi con Peacock y el batería Paul Motian, otro icono del jazz de la segunda mitad del siglo XX, data de principios de los años 90. Al principio, el grupo funcionó de manera intermitente, aunque su inmediata empatía emocional les permitió grabar dos discos para el mercado japonés. Lógicamente, el reconocimiento internacional tuvo que esperar hasta su primera grabación para el anterior sello de Stefan Winter, JMT, compendio de fantasía de alto nivel intelectual dedicada a la música de Kurt Weill.
Ya bajo el emblema Winter & Winter, prosiguieron su trayectoria con sendos discos "monográficos" consagrados a Jimi Hendrix y Edith Piaf. Con estos antecedentes, no era nada fácil adivinar cuál iba a ser su próximo objetivo; el trío no ha decepcionado y ha dejado volar de nuevo su imaginación con un disco centrado en ciertos pasajes de Tosca.
Como siempre que se acomete una iniciativa de estas características, la polémica está servida. A los amantes de la ópera en su estado original, Experiencing Tosca, les parecerá poco menos que una broma de mal gusto, pero a aquellos aficionados que prefieren despojarse de togas dogmáticas para disfrutar sin prejuicios de la investigación, fecunda y rigurosa, tienen en este disco un espléndido objetivo de atractivo velado que necesita repetidas escuchas para descubrir toda su belleza.
Kikuchi relata que el promotor involuntario de esta idea fue Miles Davis, quien en su momento planeó grabar junto a Gil Evans algunos fragmentos de la obra. El descubrimiento de Kikuchi le hizo familiarizarse con la ópera de Puccini hasta el punto de enamorarse de su romántico verismo. A pesar de todo, Kikuchi insiste en que Experiencing Tosca no es un disco conceptual. El argumento casi esquemático de la obra y sus descubrimientos puramente musicales, permiten al trío desarrollarla con libertad más que justificada.
El fin prioritario de Tethered Moon es profundizar en la compenetración y acompasar el pensamiento colectivo. Por eso, apoyados en sus brillantes dotes técnicas y expresivas, a Kikuchi, Peacock y Motian les basta algún pequeño motivo de cualquiera de los pasajes de los tres actos de Tosca para improvisar en busca de nuevos posibilidades que, al mismo tiempo, rinden homenaje a la modernidad de su compositor.

Federico González

Doce canciones de Charles Ives


Lo primero, vayamos al grano: ¿se pueden recomendar las canciones de Ives que nos ofrece Theo Bleckmann en Winter & Winter después de haber hecho lo propio desde estas mismas páginas con las que cantaba Jill Feldmann para Olive Music? Y a la respuesta: sí. ¿Se pueden comparar? Eso ya es otra cosa, pues el planteamiento es muy diferente aunque coincida en algo que señalábamos entonces como un dato de la selección de las canciones hechas por Feldman –aquí coinciden Songs my Mother Taught Me, Like a Sick Eagle, At the River y Weil auf Mir- y que se observa en los arreglos del propio Bleckmman y del grupo que le acompaña –Kneebody-: el sabor americano, la sensación de que estamos en un clima determinado creado por un músico que ayudó a hacerlo de recibo y que sigue suscitando ante nuestros oídos un paisaje también visual. Feldman hablaba de su selección para justificarlo mientras en Bleckmann es el ambiente sonoro y determinados detalles, guiños, centelleos, un tambor, una trompeta –At the River es paradigma de todo el procedimiento. El sintetizador manejado por el propio Bleckmann crea un oleaje a veces, un bajo continuo otras. Y su voz se mueve con la delicadeza y la soltura de un buen crooner que supiera muy bien el terreno que pisa. Convengamos en que este de las canciones puede ser un Ives más inofensivo, capaz de apelar a Keats o a Lenau en sus letras pero también a sí mismo o la tradición de los espirituales. Bleckmann y su gente trazan una línea delgada y aprehensible que une cada canción en un conjunto con algo de hipnotizador, que ya no es sólo Ives, por descontado, que les pone a ellos en el punto de mira de lo que para unos será glosa y para otros una traición llena de buenas intenciones. Lo que está claro es que el gran compositor americano se deja hacer y que se le trata con absoluto respeto. Especialmente interesantes son las apelaciones al Ives orquestal, al más renovador, al más personal, como sucede al final de Like a Sick Eagle o, sobre todo, en Waltz, todo un homenaje definitivo, un cierre soberano para un disco muy de la casa –de Winter & Winter, quiero decir- y, por eso, mismo, lleno de cosas dentro.

Pablo Batallán

Ernst Reijseger - Tell Me Everything


... al inicio (del cedé, de la música, de la tarde...) no se oye nada sino la música del viento haciendo temblar las hojas, su estremecimiento sobre los campos de trigo de la Toscana y más lejos, los de la Maremma... [y el viento, cargado del olor tan dulce de su cabello, el calor de su cuerpo mezclado secretamente con el olor de la tierra y de las hojas enmohecidas, en la humedad pesada de las lagunas, mientras la vegetación invade los jardines de Volpaia...] y en el viento como una cosa viviente, como una respiración, se deslizan unos sonidos venidos de no sé qué islas con ese ritmo de fandanguillo tocado por un violonchel(ill)o que imita una guitarrilla... Y empieza la aventura, la exploración del violonchelo (tell me everything, todo lo que quise saber sobre el violonchelo etc.) con diferentes utiles o técnicas: los glissandos o glissandi (diría o decía Jorge González Giner), los grandes arpegios a lo Back to Bach, los pizzicati, el falsetto, la masa sonora compacta...

... y en esas fricciones o fruiciones armónicas con acentos extraños, como recuerdos agridulces de un país o de un tiempo suspendido ¿es la música lo que renace de eco en eco, borrando las edades, pasando de voz en voz, de soplo en soplo...?

... y esos compositores, Reisjeger, Yasuda... ¿cómo definirlos...? unos músicos que no miran fijamente en frente, que no navegan hacia esas aguas del porvenir, átonas y monocromas, sino en las aguas del pasado, agitadas y coloreadas por el tumulto de las horas idas... una música que no parece saber lo que busca, y ese « no saber... » más o menos fingido, ese ligero desorden, esa posición algo oblicua, forman lo esencial de su identidad o de su originalidad... es una suerte de juego con lo que se escapa, un juego —se diría— sin proyecto, con algo siempre inasequible, siempre por venir, una espera nunca colmada... acaso la espera de una cierta voluptuosidad...

Pierre Élie Mamou